Para que el bisnieto tenga derecho a la nacionalidad portuguesa, es fundamental que el hijo o nieto del portugués esté vivo y uno de estos dos, hijo o nieto, obtenga primero la ciudadanía.
Cuando el nieto portugués obtiene la nacionalidad, pasa a ser portugués y, por tanto, el que antes era bisnieto, se convierte en hijo de un portugués.
Cuando es el hijo de los portugueses quien obtiene la nacionalidad, lo que antes era un hijo, se convierte en portugués y, por lo tanto, lo que fue bisnieto se convierte en nieto de portugués.
Así, como hijo o nieto, está claro que puede obtener la nacionalidad y luego puede seguir transmitiéndola a las siguientes generaciones.
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