Se ha disparado la compra de tierras agrícolas que permitan el cultivo y la producción agrícola y ganadera. La inversión extranjera en agronegocios podría convertirse en uno de los mayores negocios de 2023
Extranjeros, a saber, ciudadanos norteamericanos, alemanes, australianos y brasileños, están invirtiendo en Portugal en un mercado no tradicional: la agroindustria. En la práctica, adquieren terrenos en los que pueden desarrollar actividades agrícolas y ganaderas, dando un nuevo impulso al sector agrícola.
Según la consultora CBRE, se trata de unos 300 millones de euros de inversión extranjera en agronegocios, con compradores que optan por suelo principalmente en el Norte y el Alentejo.
El perfil de estos nuevos agricultores ha cambiado: son personas interesadas en producir almendras y otros frutos secos, además de olivares, combinado con las nuevas tecnologías. En consecuencia, las tierras más cotizadas son aquellas que permiten el cultivo de diferentes productos. “Hubo alrededor de 300 millones de euros de operaciones cerradas en agronegocios en 2023”, comentó el director general de la consultora en Portugal, Francisco Horta e Costa, durante el evento Real State Market Outlook 2023 que tuvo lugar en Lisboa, a principios de febrero.
Si, por un lado, Portugal tiene cualidades interesantes que captan el interés de los inversores extranjeros, a saber, el acceso a los recursos hídricos, por otro lado, y a pesar del tamaño del país, hay un mercado para este negocio, concretamente en el Alentejo. (y la Costa Alentejana), en el Algarve y en lugares como Fundão, Castelo Branco e Idanha a Nova. CBRE cree que la agroindustria podría convertirse en una de las principales empresas del ranking en 2023.
