¿A quién se dirige?
Los visados de residencia son visados que permiten a los extranjeros permanecer en Portugal durante un período superior a un año..
Características y ventajas de estos visados
– Estos visados tienen una validez de 4 meses y permiten dos entradas en Portugal. Durante este periodo, el titular del visado tendrá que viajar a Portugal y aquí tendrá que acudir a una cita en AIMA para recoger sus datos biométricos con el fin de que se le expida una tarjeta de residencia;
– Permite la presentación de visados de acompañante para familiares cercanos al mismo tiempo que la solicitud de visado D7 del solicitante principal, para que puedan inmigrar al mismo tiempo que el solicitante principal.
Quién puede ser considerado jubilado o pensionista
Cualquier persona que pueda demostrar que recibe regularmente en su cuenta bancaria personal ingresos procedentes de pensiones públicas o pensiones privadas superiores al salario mínimo nacional en Portugal, es decir, 820 euros.
Visado de acompañante
El visado D7 permite a los siguientes miembros de la familia obtener un visado de acompañante:
a) Cónyuge;
b) Hijos menores o incapacitados a cargo del solicitante;
c) Menores adoptados;
d) Hijos mayores de edad a cargo del solicitante;
e) Los ascendientes en primer grado del solicitante;
f) Hermanos menores bajo la tutela del solicitante.
La concesión de un permiso de residencia para los jubilados -conocido como visado D7- se divide en dos etapas:
- Etapa 1 – Consulado – Expedición del visado de residencia
Los solicitantes deben presentar una solicitud de visado de residencia en el Consulado de Portugal o en la Sección Consular de la Embajada de Portugal en su país de origen o de residencia, ya sea en persona o a través del portal E-visa (dependiendo del consulado en cuestión).
Cabe señalar que en determinados países, para afrontar el volumen de solicitudes, el Consulado puede delegar competencias en VFS Global, que es una empresa que recibe las solicitudes antes de que sean analizadas por el Consulado.
Al presentar una solicitud de visado de residencia, se deben aportar, entre otros, los siguientes documentos:
– Prueba de alojamiento en Portugal
– Prueba de una cuenta bancaria en Portugal
– Certificado expedido por la entidad oficial del país que concede la jubilación o pensión
Emolumentos: €90
Una vez presentada esta solicitud de visado de residencia, el Consulado dispone de 60 días para expedirlo.
Cuando se expide el visado de residencia, es el momento de que el solicitante viaje a Portugal para solicitar el permiso de residencia.
- Etapa 2 – AIMA – Asignación del Permiso de Residencia
En la mayoría de los casos, el Consulado expide el visado de residencia con la fecha y el lugar de la cita. En los casos en que no sea así, es necesario solicitar una cita por teléfono.
En el momento de la cita, se tomarán los datos biométricos del solicitante -fotografía, huellas dactilares y firma- y se entregará la documentación necesaria, a saber:
- Número de Identificación Fiscal (NIF)
- Prueba de alojamento
- Prueba de medios de subsistencia.
Emolumentos: €170,08
Una vez presentados todos los documentos, AIMA dispone de 90 días para expedir la tarjeta de residencia.
Características y ventajas de la tarjeta de residencia
– El permiso de residencia para jubilados se expide por un periodo de 2 años y es renovable por un periodo posterior de 3 años;
– Este tipo de permiso de residencia ofrece la posibilidad de solicitar la reagrupación familiar;
– Permite viajar por el Espacio Schengen como turista durante un periodo de 90 días sin necesidad de visado Schengen;
– Acceso al Sistema Nacional de Salud;
– Acceso a los tribunales, a la educación y al mundo empresarial.
– Posibilidad de obtener la nacionalidad portuguesa tras 5 años de residencia legal en Portugal;
– Posibilidad de obtener un permiso de residencia permanente tras 5 años de residencia legal en Portugal.
Estancia mínima necesaria para renovar la tarjeta de residencia
Durante el periodo de validez de la tarjeta de residencia, el titular no debe salir del país durante más de 6 meses consecutivos u 8 meses intercalados.
No obstante, existen una serie de excepciones a la obligación de cumplir estos plazos que, por tratarse de excepciones, no dan lugar a la anulación del permiso de residencia. La existencia de razones de peso de índole personal, familiar o profesional que conlleven la necesidad de ausentarse del país durante periodos superiores a los enumerados anteriormente no pone en riesgo la permanencia del titular en el permiso de residencia.
